Un trágico ataque tuvo lugar este sábado en la ciudad de Yixing, provincia de Jiangsu, al este de China, cuando un joven de 21 años apuñaló a 25 personas en un campus universitario, dejando un saldo de ocho fallecidos y 17 heridos.
El incidente ocurrió a las 18:30 en el Instituto Vocacional de Artes y Tecnología de Wuxi. Jiajin Xu, estudiante del centro, había recibido la noticia de que no había aprobado sus exámenes, lo que le impedía obtener su título de graduación. Según información posterior, Xu también estaba frustrado por las duras condiciones de su pasantía, donde trabajaba 16 horas diarias por un salario insatisfactorio.
Esta combinación de factores habría desencadenado un arranque de furia que llevó al joven a atacar indiscriminadamente a sus compañeros y personal del campus. Las autoridades lograron capturarlo en el lugar de los hechos y lo detuvieron inmediatamente.
El caso ha conmocionado a la comunidad local y reavivado debates sobre la presión académica y laboral en el país.
El país asiático ha sufrido varios ataques mortales en los últimos meses. Un hombre de 62 años atropelló el lunes por la tarde con un todoterreno a varias personas que hacían ejercicio al aire libre en un complejo deportivo en Zhuhai, provincia de Guangdong (sur), matando a 35 personas y dejando una cuarentena de heridos. En octubre, en Shanghai, un hombre mató a tres personas e hirió a otras 15 en un ataque con cuchillo en un supermercado. Además, un escolar japonés fue asesinado a puñaladas en Shenzhen en septiembre.
Los agentes han asegurado que el sospechoso lo “ha confesado todo”. “Los servicios están totalmente movilizados para atender a los heridos, gestionar las secuelas de la tragedia y completar la investigación sobre este asunto”, ha añadido la policía.