En un trágico incidente ocurrido en la escuela Abundant Life Christian de Madison, Wisconsin, una adolescente de 15 años abrió fuego el pasado lunes, dejando dos muertos y seis heridos antes de fallecer por una herida autoinfligida, según las primeras hipótesis de las autoridades. Este hecho se suma a los más de 320 tiroteos escolares reportados en lo que va del año en Estados Unidos, de acuerdo con la K-12 School Shooting Database, reflejando una alarmante tendencia al alza.
El ataque se produjo poco después del inicio de las clases matutinas, cuando la atacante ingresó armada al edificio principal de la escuela. Testigos relataron escenas de pánico y confusión, mientras estudiantes y docentes buscaban refugio en aulas y pasillos. Los equipos de emergencia llegaron rápidamente al lugar, evacuaron a los heridos y aseguraron el área durante un operativo que se prolongó por varias horas.
En una conferencia de prensa, el jefe de policía de Madison, Shon Barnes, confirmó que el tiroteo ocurrió en la Abundant Life Christian School, una institución privada con aproximadamente 400 estudiantes. Barnes también señaló que la cifra de víctimas fatales incluye al presunto atacante, quien fue hallado muerto dentro del edificio.
La alerta sobre el tiroteo se recibió poco antes de las 11:00 a.m. (hora local), momento en que los equipos de emergencia se desplegaron en la zona.
Además de los tres fallecidos, las autoridades informaron que siete personas fueron trasladadas a hospitales cercanos con lesiones que varían desde leves hasta potencialmente mortales.
Inicialmente, una portavoz había informado de cinco muertos y cinco heridos, pero esta cifra fue rectificada posteriormente por el departamento de policía.
El suceso ha dejado a la comunidad educativa y a la sociedad en general profundamente conmocionadas, resaltando nuevamente la urgente necesidad de abordar el problema de la violencia armada en las escuelas del país.
