El problema del combate entre Mike Tyson (50-7, 44 KOs) y Jake Paul (11-1, 7 KOs) es que los organizadores consiguieron que esta pelea fuera sancionada como profesional.
Bajo esta concesión, el público esperaba un enfrentamiento lleno de acción y búsqueda por la victoria. Sin embargo, el combate no cumplió con las expectativas. Lamentablemente, los peores pronósticos se hicieron realidad, ya que el duelo careció de intensidad. La pelea estuvo marcada por golpes al aire y algunos más precisos de Paul, quien se llevó una triste victoria por decisión unánime (79-73 x2 y 80-72).
Lo más sorprendente es que este combate de exhibición será registrado en el récord oficial de ambos púgiles, algo inusual para este tipo de enfrentamientos. Quienes esperaban revivir la emoción de los años 80 quedaron, sin duda, decepcionados.
Tras su presentación en el AT&T Stadium de Arlington en Texas, Paul se aseguró una ganancia de 40 millones de dólares que no se iba a modificar según el resultado. Justamente, para evitar especulaciones, el monto se acordó previamente y se repartió entre la firma del contrato, la venta de entradas y los PPV, en relación a aquellos usuarios que pagaron por ver el evento a través de sus pantallas.