Ecuador enfrenta largos cortes de electricidad, ampliados este viernes a 14 horas diarias, la medida más restrictiva implementada por el gobierno para afrontar la peor sequía en 60 años.
“Hemos tomado la dolorosa pero responsable decisión de ajustar el plan de racionamiento, incrementando de 8 a 14 horas diarias”, anunció Inés Manzano, ministra encargada de Energía, a través de redes sociales.
Con este nuevo plan de apagones, que será revisado el domingo, el gobierno revierte su reciente anuncio de reducir gradualmente los cortes a cuatro horas diarias para la primera semana de noviembre. Los niveles de agua en los embalses, que alimentan las centrales hidroeléctricas y cubren el 70% de la demanda energética, han caído a mínimos críticos.
El presidente Daniel Noboa, en un acto militar el miércoles, expresó: “Enfrentamos nuevos desafíos que requieren que todos sumemos esfuerzos. Ante cada crisis, nos levantamos con fuerza”.
Los cortes de energía, que se habían reducido a ocho horas diarias, estaban previstos para disminuir aún más la próxima semana. Sin embargo, la gravedad de la crisis ha forzado a las autoridades a extender el racionamiento, en medio de una sequía sin precedentes en el país. Manzano subrayó: “Estamos ante una crisis dinámica y sin precedentes, que nos obliga a adaptarnos a circunstancias cambiantes”.
“Toda Sudamérica enfrenta una sequía sin precedentes y Ecuador no es la excepción. Varios países tienen cortes de energía y todos hemos visto imágenes impactantes de un río Amazonas seco”, afirmó el ministro.
Ecuador necesita 4.600 MW de electricidad para sus 17 millones de habitantes, pero enfrenta un déficit de 1.600 MW.