El espectáculo a orillas del Sena dejó asombrado al mundo entero. La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, congregó a numerosas figuras del ámbito deportivo y político, además de presentar actuaciones de artistas destacados. Sin dudas, las presentaciones de Celine Dion y Lady Gaga llamaron la atención de los espectadores de todo el mundo.
La canadiense, de 56 años, ya había actuado en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996.
Dion tiene un vínculo especial con Francia, donde explotó con el disco “D’eux” (1995), escrito por el compositor francés Jean-Jacques Goldman.
En 1997, el planeta sucumbió con My heart will go on, en la banda sonora de la superproducción Titanic de James Cameron.
Amigos y el público en general celebraron este regreso de la artista justo para este momento histórico.
Pocos la imaginaban en París al ver el impactante pasaje del reciente documental Soy Céline Dion, en el que aparece sacudida por espasmos, vencida por el dolor, en medio de una crisis, debido a que sufre de este trastorno autoinmune.
Esta rara patología neurológica sin cura conocida la ha obligado a abandonar su carrera.
Para la artista canadiense, la decisión de hablar de su enfermedad en el documental es a la vez “el mayor regalo y la mayor responsabilidad” y espera servir de inspiración a personas con situaciones similares.