Un estudio reciente presentado en la Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología afirma que el consumo de cigarrillos electrónicos aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca. Esta enfermedad se caracteriza por la incapacidad del corazón para bombear la sangre de manera efectiva, lo que puede generar síntomas debilitantes y hospitalizaciones recurrentes, especialmente en edades avanzadas.
Esta investigación, presentada en la última reunión anual del Colegio Americano de Cardiología, también destacó que el tipo de insuficiencia cardíaca más común entre los vapeadores es la insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada, una condición donde el músculo cardíaco se vuelve rígido e incapaz de llenarse adecuadamente de sangre. En contraste, no se encontró una relación significativa con la insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida.
El aumento del riesgo se mantuvo significativo incluso después de ajustar por otros factores como la edad, el sexo, la obesidad, y el uso de tabaco. Esto sugiere que los cigarrillos electrónicos por sí mismos podrían ser un factor de riesgo independiente para este tipo de problemas cardíacos.
Una “alternativa” para el tabaco.
Al principio de los 2000, los cigarrillos electrónicos surgieron como una alternativa al tabaco tradicional. Sin embargo, el autor principal del estudio, Yakubu Bene-Alhasan, del MedStar Health en Baltimore, Estados Unidos, le advirtió al medio ‘DW’ los efectos nocivos asociados con el vapeo yseñala que los cigarrillos electrónicos no son tan seguros como se creía inicialmente.
El estudio incluyó a 75.667 participantes con una edad media de 52 años, de los cuales el 60,5% eran mujeres. De estos, 3.242 desarrollaron insuficiencia cardíaca durante un seguimiento promedio de 45 meses.
Los resultados mostraron que quienes había consumido cigarrillos electrónicos presentaban un 19% más de probabilidad de padecer insuficiencia cardíaca en comparación con aquellos que nunca han vapeado. Vale la pena mencionar que para el estudio también se consideraron diversos factores demográficos, socioeconómicos y de riesgo cardíaco, así como el consumo de otras sustancias como alcohol y tabaco.
Otros estudios han demostrado vínculos entre el consumo de cigarrillos electrónicos y algunos factores de riesgo asociados a la insuficiencia cardíaca, pero ninguno ha sido concluyente, algo que, según Bene-Alhasan, se debe a las limitaciones en el diseño de los estudios y el tamaño de las muestras.
