El video que ha circulado esta semana por toda España muestra una escena insólita ocurrida en una sala de vistas de Alcalá de Henares (Madrid). Un hombre, sin mediar palabra, se lanza de forma repentina contra una pared durante el desarrollo de un juicio, justo mientras una mujer prestaba declaración.
El impactante suceso genera pánico entre los presentes. La testigo, visiblemente asustada, se aparta rápidamente del micrófono mientras exclama: “Yo me quiero ir de aquí”. La seguridad del juzgado es llamada de inmediato, y la sala se llena de personas que rodean al hombre, ahora tendido en el suelo tras el violento impacto.
En paralelo, una discusión se desencadena entre la fiscal y un abogado. “No tienes que estar cuestionando mi independencia judicial y mi profesionalidad”, reclama la fiscal, haciendo constar su queja en el acta del juicio.
Fuentes jurídicas familiarizadas con el caso han señalado que este juicio, que se celebró en verano, terminó sin condena para los acusados, incluido el hombre apodado ‘El Chalao’, protagonista del video. El suceso, que inicialmente parecía un hecho aislado, ha puesto en el foco la caótica dinámica que caracterizó la vista judicial.